Un grupo de investigadores americanos procedentes
de Israel y Texas han desarrollado un sistema que abre y cierra automáticamente
la emisión del agua de riego según la temperatura de las hojas
del cultivo, controlando así la eficacia del uso del agua y la uniformidad,
para conseguir los rendimientos máximos de las cosechas.
¿Qué
variables utilizan? El sistema analiza la calidad del suelo, de la cosecha
y la temperatura, para determinar el momento adecuado para regar y la cantidad
exacta.
TTT.
Han denominado a esta tecnología con el nombre de “umbral de tiempo y
temperatura” (TTT por sus siglas en inglés), basada en que las plantas crecen
mejor en una gama reducida de temperaturas, y esta gama puede variar
dependiendo de la especie de cultivo.
Cada cosecha tiene su propia temperatura óptima para producir los rendimientos más altos (para el algodón
es de 23 a
32 grados centígrados). Si las temperaturas de las plantas suben por encima del
punto óptimo, un riego refrescante se activa automáticamente.
El suelo, la topografía y las necesidades de agua
varían dentro de un solo campo. El objetivo del riego de precisión es el de
igualar la aplicación de agua con las variaciones de suelo y cosechas. La
aplicación más precisa de agua, nutrientes y pesticidas lleva a rendimientos
más altos y beneficios ambientales.
La disponibilidad de agua es clave para la
agricultura. Los sistemas automatizados de riego son fundamentales
para avanzar hacia el uso sostenible, reduciendo el uso del agua y aumentando
la rentabilidad de la explotación gracias a la reducción de costos de bombear
agua.
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