Siguiendo el
informe sobre la recolección y manipulación en los campos de cultivo, hoy
llegamos a uno de los recursos indispensables del proceso, la mano de obra.
La realidad
es que a medida que aumentan la escala de producción comercial y la distancia
entre el productor rural y el consumidor final, aumentan también las exigencias
en materia de capacitación y supervisión de la mano de obra. En este caso, los
agricultores tendrán que impartir formación a sus propios trabajadores,
aceptando todo el apoyo que pueda prestarles el personal local de extensión.
Capacitación de los trabajadores. Se debe enseñar al personal los
aspectos generales de la manipulación del producto, así como transmitir conocimientos
más especializados a aquellos que deban trabajar en áreas de manipulación o
recogida más específicas o avanzadas.
Capacitación general. Debe abarcar los siguientes
aspectos:
Demostraciones
de las causas y efectos de los daños al producto, con insistencia en la
necesidad de poner siempre sumo cuidado en la manipulación con el fin de evitar
lesiones físicas por:
- Utilizar cajas de madera con irregularidades, astillas o clavos o grapas salientes;
- Colocar demasiadas unidades del producto en cajas que han de apilarse;
- Apretar el producto con uñas largas o anillos en los dedos;
- Dejar caer o arrojar el producto en las cajas desde cierta distancia;
- Arrojar, dejar caer o manipular sin cuidado las cajas.
Explicación
de la necesidad de evitar la contaminación del producto cosechado por:
- Colocar el producto directamente sobre el suelo, especialmente si éste está húmedo;
- Utilizar en la recolección o el almacenamiento cajas contaminadas por tierra, residuos vegetales o productos en descomposición: las cajas deben mantenerse limpias;
- Dejar que el producto entre en contacto con petróleo, gasolina u otras sustancias químicas que no sean las utilizadas específicamente para tratamientos post cosecha autorizados.
Capacitación especializada. Los trabajadores asignados a
tareas especializadas, como la selección y recolección del producto y su tría,
clasificación y embalado (si procede) después de la cosecha, deben recibir
capacitación especializada, que abarque la demostración y la explicación de:
- Los criterios para evaluar cuándo están los productos a punto para la recolección, y descartar en el transcurso de ésta los que no cumplan los requisitos impuestos por el mercado;
- La técnica que procede emplear para recolectar los productos: por ejemplo, partir el tallo, arrancar, cortar con tijeras u otros instrumentos, cavar;
- El uso de cestas para la recolección y el trasvase del producto a las cajas utilizadas para el almacenamiento o la comercialización;
- La selección, en los puntos de reunión en los campos, de los productos comercializables y, si procede, su clasificación por tamaño y calidad;
- La correcta aplicación de tratamientos post cosecha (cuando el producto se embala directamente en la explotación agrícola en cajas destinadas a la comercialización), por ejemplo, fungicidas o encerado;
- El método para el embalaje con destino al mercado.
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