Esquejes, una forma de conseguir más plantas

Una forma excelente para conseguir plantas de una misma especie es mediante los esquejes. Un esqueje es un clon de una planta madre, extraído a partir de una parte del tallo, una rama, la raíz o la hoja.

Este proceso de clonación de plantas es un sistema fácil de hacer siempre y cuando sigas unas pautas simples:

• La planta madre debe encontrarse en fase de crecimiento para tener más probabilidades de éxito.
• Cuando vayamos a hacerlo, la planta madre deberá estar una semana sin ser abonada para que se acumule en ella mas carbohidratos que favorecerán el crecimiento de raíces y horas antes de realizar la poda deberemos regarla abundantemente.
• Antes de empezar, se debe regar el sustrato donde se meterá el esqueje, procurando no inundarla, para que agarre mejor. Una vez hecho esto, con unas tijeras de podar realizaremos el corte de la terminación de una rama con unas tres hojas aproximadamente. Una vez cortada, se le raspara la corteza de la parte inferior para posteriormente aplicarle hormonas de enraizado o estimulador de raíces para asegurarnos que el esqueje salga para adelante. Una vez aplicado, se deberá enterrar dentro del sustrato que preparamos para ello.
• Cuando estén todos los esquejes preparados los introduciremos dentro de un invernaderos y posteriormente le rociaremos con un spray con un poco de agua haciendo que los esquejes tengan una humedad óptima para que crezcan sus raíces. Ya dentro del invernadero,  en unos día tendrán los esquejes preparados para ser trasplantados y convertirse en clones perfectos de la planta madre.

Como último aviso, debes saber que todas las especies no son validas para realizar este proceso y otras en cambio son bastante buenas, un ejemplo de esto son el  olmo, el ficus, el boj, el olivo, la higuera y los crespones, entre otros. Infórmate antes de la especie con que vayas a hacer el esqueje.