Químico u Orgánico ¿de qué abono estamos hablando?

Todos los que hemos disfrutado con las plantas sabemos que es necesario darle una ayuda de nutrientes. La cuestión que siempre hemos tenido en mente es ¿qué es mejor, el abono químico o el abono orgánico?
Desde Margal Agronomía queremos daros toda la información, para que seáis vosotros quien decidais.

Abono Químico
Los abonos químicos o también llamados minerales son fertilizantes sin materia orgánica. Estas sustancias contienen lo necesario para el crecimiento de las plantas, ya sea un elemento o un grupo de estos, y suelen tener un coste alto según del tipo que sea.

Este tipo de abono se caracteriza por su fácil aplicación, ya sea diluido o esparcido. Contiene una cantidad de nutrientes mayor que el abono orgánico pero carece de la acción de mejoramiento del  terreno.

Su acción es a corto plazo y requiere un periodo más corto entre dosis. Suelen potenciar la nutrición de las plantas pero a la larga puede producir la esterilidad del suelo por lo que necesita más dosis para seguir con la productividad deseada.

Deben usarse con responsabilidad pues una alta concentración produciría el efecto contrario, pudiendo quemar las plantas o las raíces. Uno de los inconvenientes es su alto grado de toxicidad que puede ser peligrosos para el ser humano y llegar a acuíferos subterráneos.

Abono Orgánico
Los abonos Orgánicos son fertilizantes que contienen materia orgánica. Este tipo de abono no suele incorporar un alimento inmediato para la planta sino que es necesaria la colaboración con bacterias descomponedoras para sintetizar el alimento de las mismas.

La aplicación de este tipo de abonos es más complejo y su absorción es de medio o largo plazo. Su uso, además de ser beneficiosa para las bacterias del suelo y las plantas, favorece la regeneración del terreno y retiene mas humedad, hasta 20 gramos de agua.

Una de las ventajas más destacable es la posibilidad de hacerlo por uno mismo mediante el uso de los desechos orgánicos. Puede suponer un desagradable olor por la descomposición, dependiendo de donde se alojen los desechos.