Comienza
a hacerse eco entre la población, aunque ya empezó a dar sus primeros pasos
hace ya algún tiempo: la economía azul, un
nuevo concepto holístico e innovador que replantea el paradigma empresarial.
Usando
la naturaleza como inspiración, con los
recursos que ésta nos ofrece, como las algas,
los desechos productivos o los recursos
naturales, se puede generar
riqueza y crear puestos de trabajo a partir de proyectos innovadores
Según el entorno especializado en este nuevo
modelo, sólo tenemos que emular los
ecosistemas naturales para ser eficientes en la producción de bienes y
servicios que los ciudadanos necesitan para ser felices, con
responsabilidad compartida y respeto para las generaciones futuras.
Dejamos pues, de perseguir un único beneficio.
Queremos conseguir todo los que nos ofrece el proceso de producción. No sirve
la especialización, ni las economías de escala. Se trata de aprovechar, con
actitud innovadora, multitud de fuentes de ingresos a lo largo de nuestro
proceso productivo. Así diversificamos riesgos y abaratamos costes. Deja de tener sentido intentar valorar el
subproducto o eliminar el residuo. Éstos se convierten en oportunidades de
negocio y hace falta emprendedores que las aprovechen.
Algunos casos de
referencia.
Ropa de vestir fabricada
con algas
Las algas de color café generan un alginato
que es ideal para textil, lo que ha hecho que China, el mayor productor de
algodón del mundo, decida sustituir la materia prima para elaborar sus telas.
China podría suministrar anualmente 1,9 millones de toneladas de alginatos,
un material que permite crear tejidos más resistentes que los elaborados con
algodón.
Papel fabricado a partir
de piedras
Hay esperanza en la lucha
contra la tala de los árboles. Las minas pueden ser la respuesta. Pueden aprovechar
los miles de toneladas de piedra convertida en polvo que resultan de la
extracción de minerales, para la fabricación de un papel compuesto en un 80 %
de piedra pulverizada y en un 20 % de plásticos reciclados.
Aprovechar los recursos
naturales
La isla de El Hierro, hace
unos años decidió ser autosuficiente en agua y energía, y eliminar la
importación de petróleo, actualmente usa lo que tiene, el viento. Los ocho
millones de euros que antes usaban para comprar petróleo ahora se quedan en la
isla.
La economía azul
propone modelos de negocio viables utilizando aquellos recursos locales
que tenemos a nuestro alcance más inmediato. La utilización de materias primas
despreciadas o infrautilizadas que ya existen en la naturaleza, debidamente
utilizadas, permitirán producir más comida en las tierras de cultivo.
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