Cuesta creerlo, pero el titular
no se encuentra tan alejado de la realidad. El árbol Kiri, un árbol de origen
chino y al que también se le conoce como Emperatriz o Palouwnia tormentosa,
podría ser uno de los agentes vitales para conseguir recuperar el equilibrio
natural de la Tierra.
La razón es sencilla, y es que
este árbol asiático que puede llegar a alcanzar hasta los 27 metros de altura, es
capaz de cambiar la calidad del aire, pues arroja diez veces más oxígeno que
el resto de los árboles y además, es capaz de reducir hasta diez veces más el CO².
La apariencia del Kiri es a veces
mastodóntica, ya que adopta un tronco de entre 7 y 20 metros, y sus hojas
alcanzan un ancho de 40cm. Este árbol Emperatriz no solo hace su trabajo con el
CO² sino que además mejora la toxicidad del aire, la tierra y al agua.
Otra de las curiosidades y
ventajas está en su rápido crecimiento. El Kiri crece a una velocidad
vertiginosa adquiriendo el tamaño de un Roble de 40 años en tan solo 8, desde
el día de la plantación de su primera semilla.
No cabe duda de que, sufriendo un
crisis medioambiental como la actual, noticias como ésta pueden aumentar la
esperanza y las ganas de mejorar en una sociedad que necesita actuar
inminentemente, y que como el Kiri, debería reducir la emisión de CO² y aportar
algo de oxígeno a nuestro ecosistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario