Hoy en Margal Agronomía, queremos ahondar en uno de los sistemas de riego
y fertilización más destacados en laagricultura moderna: la fertirrigación.
La fertirrigación utiliza el agua de riego para lograr su cometido, aportar
los nutrientes al cultivo. El método consiste en verter los fertilizantes en un
depósito donde se crea la solución madre que pasará por el sistema de riego
para mezclarse con el agua. Este proceso ayuda enormemente al ahorro de agua y
fertilizantes, así como a la automatización del abonado.
Controladores.
Algunos controladores de fertirrigación le permiten al productor determinar
directamente la proporción de inyección, mientras que otros controladores
requieren la aportación de parámetros de tiempo y flujo caudal de riego, la
duración de riego, las capacidades de los inyectores y la duración de
inyección.
La fertirrigación
eficiente requiere conocimiento y un manejo adecuado. En fertirrigación, la
fertilización es una parte integral del sistema de riego y por lo tanto, el
sistema de riego- la fertirrigación tiene que ser apropiadamente diseñada.
Claves del éxito. Los cuatro factores que marcarán la
efectividad de tu sistema de fertirrigación:
Solubilidad. Los abonos empleados en fertirrigación son
más solubles en agua que los empleados en el abonado convencional. Cada
fertilizante tiene una solubilidad determinada, que se expresa en g/L. Este
parámetro indica los gramos de fertilizante que como máximo se pueden disolver
en un litro de agua. Además este valor depende directamente de la temperatura:
a medida que aumenta esta, lo hace la solubilidad. Durante las estaciones de invierno y verano se
nota claramente el comportamiento de los fertilizantes, pues en invierno le
cuesta más disolverse que en verano
Compatibilidad. Algunos fertilizantes no se pueden mezclar
entre si, como fosfatos o sulfatos con calcio o hierro porque producen
precipitados, dejando de ser asimilables por el cultivo y que además pueden
obturar el sistema de riego localizado. Es por ello que, exceptuando los casos
en los que la solución madre viene preparada de fábrica, que con un depósito es
suficiente, lo normal es disponer de al menos dos tanques para fertilizantes y
otro con ácido para el control del pH.
PH. El pH óptimo la solución final, es decir, del agua de riego
que sale por los goteros, es de 5,5-6,5. Este es el rango al cual
los nutrientes son mejor asimilados y que debemos tratar de conseguir.
Salinidad. Los fertilizantes no son más que sales, por
lo que su empleo conlleva un aumento de salinidad del agua de riego. Como norma
general para la mayoría de los cultivos no se deben sobrepasar los 2-3 dS/m.
De sobrepasar estos valores, se debe fraccionar el abonado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario